Un paso al Abismo: Putin envía armas nucleares a Bielorrusia
El pasado 25 de marzo en un comunicado realizado por el régimen de Vladimir Putin, se anunció el despliegue de armas nucleares en suelo bielorruso ¿Qué implicaciones tiene esto para la OTAN?, ¿Existe la posibilidad de su empleo en el marco del conflicto de Ucrania?
Mundo 30/03/2023
Pablo Testori
En un escalamiento estratégico que logra extender el escenario del conflicto de Ucrania hacia el centro del continente europeo, el régimen de Vladimir Putin anunció el emplazamiento de armas nucleares en territorio bielorruso. Con un comunicado oficial publicado por el ministerio de relaciones exteriores de Bielorussia, se oficializó el alberge de armas tácticas con capacidad nuclear en su territorio, entre las que incluirían al menos diez bombarderos estratégicos TU 22 M, SU-24 y misiles Iskander M -los cuales cuentan con la posibilidad de portar ojivas con material fisionable- , además el gobierno ruso adelantó el emplazamiento de silos donde almacenar el material, los cuales se distribuirían a lo largo de la frontera que comparte con Polonia.
Como justificación de esta medida, que según señalan los expertos en derecho internacional estaría violando indirectamente el tratado de no proliferación nuclear, Minsk se explayó sobre la presión recibida por parte de occidente en los siguientes afirmando que "en los últimos dos años y medio, Bielorrusia ha estado sujeta a una presión política, económica e informativa sin precedentes por parte de Estados Unidos, Gran Bretaña y sus aliados de la OTAN, así como de los estados miembros de la Unión Europea", así mismo el documento recalcó sobre la existencia de 150 armas nucleares y de al menos 250 bombarderos estratégicos, que habrían concentrado en los últimos años, el gobierno de los Estados Unidos en bases de la OTAN, cuestión que haría que Bielorrusia se viera “obligada a tomar represalias”.
Sukhoi Su-24M - Cazabombardero
Sistema de lanzamiento móvil 9K720 Iskander M pueden lanzar misiles con hasta 500km de alcance
Distancia aproximada de la ciudad de Mink, Bielorrusia con respecto a Berlin.
¿Qué dicen los tratados?
Multitudinarias protestas en Minsk durante el 2022 en el marco de la reforma de la Constitución Nacional bielorrusa, que logró blindar políticamente al dictador Alexander Lucachenko quién gobierna desde 1994.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que tanto la Federación Rusa como Bielorrusia, han firmado y ratificado el “Tratado de No Proliferación Nuclear”, el cual contempla como espíritu legislativo, el no sumar nuevos miembros al escueto grupo de países con capacidad bélica nuclear (El tratado se reduce a cinco superpotencias, Francia, República Popular China, Estados Unidos, Reino Unido y Rusia).
“los Estados Nuclearmente Armados se comprometen a no transferir tecnología nuclear ni tecnología sobre armas nucleares a otros países, ni tampoco a asistir en el desarrollo de tales armas, bajo ninguna circunstancia”
Tratado de No Proliferación Nuclear, referente a la transferencia de armamento y tecnología nuclear, Artículo 1°. 5 de marzo de 1970
En este sentido, en su interpretación estricta no se le estaría otorgando el armamento a un nuevo país, sino que simplemente se estaría almacenando esta clase de dispositivos en territorio de otro Estado – algo que tanto la OTAN como EEUU, hacen habitualmente desde la década de los 70´s entre si- donde además el país depositario certificaría las condiciones técnicas para hacerlo de manera segura. Esta maniobra política no se podría haber llevado delante de manera bilateral entre las ex repúblicas soviéticas, si en el año 2022 en pleno conflicto con Ucrania, Bielorrusia no hubiera modificado su constitución nacional - reforma que se dio en medio de una violenta protesta donde el autoritario régimen realizó la modificación de manera inconsulta- la cual ahora permite el almacenamiento de material nuclear de uso civil sino también dispositivos bélicos con estas características.
La respuesta de la Unión Europea
El jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell -Creditos Geert Vanden Wijngaert
Como era de esperarse, la Unión Europea (UE) repudió la medida señalando la irresponsabilidad que conlleva el emplazamiento de armas de destrucción masiva en el contexto de un conflicto armado; y adelantó que se están preparando sanciones para el régimen dictatorial de Lukachenko. En tal sentido el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, señaló desde su cuenta de la red social twitter:
La acogida por parte de Bielorrusia de armas nucleares rusas implicaría una escalada irresponsable y una amenaza para la seguridad europea. Bielorrusia aún puede detenerla, es su decisión. La UE está preparada para responder con más sanciones
Por su parte, el embajador de Rusia en los Estados Unidos, Anatol Antonov, respondió a través de la cadena rusa Sputnik News, a sus pares europeos
Los funcionarios estadounidenses tienen una memoria extremadamente corta. Es Washington quien ha estado destruyendo sistemáticamente la base legal de las relaciones bilaterales en la estratosfera durante mucho tiempo… En cuanto a las palabras de Vedant Patel (Vocero del Departamento de Estado norteamericano) en el contexto de las declaraciones de nuestro presidente sobre Rusia- La cooperación bielorrusa en la esfera militar-nuclear es un claro ejemplo de la duplicidad de los políticos estadounidenses
A tener en cuenta con respecto a las medidas, actualmente el presidente bielorruso Alexander Lukachenko tiene la entrada prohibida a la UE junto a otros 150 dirigentes de primer nivel de la órbita de Putin. Además, muchas de las cuentas de empresarios vinculados con el régimen se encuentran congeladas desde los primeros meses del conflicto.
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¿El emplazamiento en Bielorrusia implicaría su empleo?
Esta claro como ya hemos mencionado desde este medio, que el empleo por parte de cualquier superpotencia de armamento estratégico nuclear se encuentra en la mayoría de los escenarios descartado, ya que conllevaría una destrucción mutua asegurada por parte de los piases beligerantes, bajo el principio de la vieja doctrina heredera de la Guerra Fría. Sin embargo el "acercar" la posibilidad de que pudiera ser una carta de empleo real para el Kremlin el posicionar sus ojivas nucleares en el corazón de Europa, es una carta a considerar ante un desarrollo absolutamente adverso para un régimen como el de Putin que ha demostrado su voluntad de transgredir permanentemente cada limite establecido por el consenso internacional. Un ejemplo de esto fue su audaz bluf político al hacer anuncios en una sintonía similar con respecto al abastecimiento de tecnología para el plan de desarrollo nuclear de Irán.