Ciudad chaqueña sitiada por comunidad Wichi

El pasado 4 de marzo en la localidad chaqueña de Misión Nueva Pompeya se vivieron hechos de extrema gravedad institucional durante una violenta protesta llevada adelante por miembros de la comunidad Wichi. El reclamo dejó un saldo de al menos cincuenta heridos y se extendió durante dos jornadas.

En el marco de la desaparición del joven de 16 años Salaustiano Giménez el pasado 12 de febrero, el cual aún es intensamente buscado por las fuerzas de seguridad chaqueña, las cuales son además apoyadas por el Regimiento de Cazadores de Monte del Ejército Argentino – unidad especializada en operaciones en ambientes selváticos y de monte - y que incluye la última tecnología en aeronaves no tripuladas con visión infrarroja; miembros de la comunidad Wichi, inicialmente su familia cercana, se hicieron presente en la delegación policial con el objeto de exigir a los uniformados la aparición del  adolescente. Rápidamente aquella petición tomó un tono de mayor tensión a medida que se congregaba un mayor número de personas sumándose al reclamo; las cuales, según señalaron fuentes oficiales, se encontraban armadas con palos y machetes. Los manifestantes superaron rápidamente el cordón de seguridad e ingresaron a la comisaria, hiriendo en el proceso a más de una veintena de policías y destrozando por completo el edificio. Abrumadas las fuerzas estatales no pudieron impedir que la muchedumbre se dirigiera luego hacía el asiento del gobierno municipal, los cuales posteriormente lograron irrumpir y tomar el edificio durante horas. Finalmente, en altas horas de la madrugada los manifestantes forzaron la entrada del Juzgado Multifueros de la pequeña localidad, exigiendo que se apersonara el Fiscal que instruye la investigación en relación a Giménez.

 

De Búsqueda de Personas a Homicidio

 

Lo que en principio fuera denunciado por parte del padre del adolescente como una desaparición de un menor, solicitando la colaboración de la policía local para dar con su paradero; gracias a un dato aportado por la hermana del joven desaparecido, se alteraría la orientación de la investigación hacia un homicidio. La mujer refirió a las autoridades que, en horas posteriores al abandono de Giménez de la vivienda familiar un criollo - término utilizados por las comunidades de pueblos originarios de la zona para referirse a la población caucásica del lugar – se habría presentado en su casa preguntando por su hermano, y según le había dicho el hombre, esto  sería en ocasión del presunto robo de un caballo. Ante este nuevo indicio surgido, rápidamente fueron prevenidos seis individuos que se dedicaban a la cría de ganado equino y que fueron señalados como implicados en la desaparición del joven. Los individuos indagados – fueron reconocidos por parte de la Hermana en una rueda de reconocimiento – no fueron imputados, debido a que no se encontraron elementos suficientes para vincularlos con el hecho investigado y quedaron en libertad.

 

Lo que registraron las Cámaras                                                                    

 

Logrando reconstruir cronológicamente mediante diversos testimonios, el recorrido que habría realizado el adolescente, se logró ubicar una cámara de seguridad donde se lo vería llevando de riendas a una yegua (es dable destacar que no era un animal que poseyera la familia). Lo registrado en las filmaciones coincidiría con un posible móvil en el marco de retribución por el robo de ganado, lo cual conllevó a una serie de allanamientos que resultaron negativos, sin que se aportaran de estas medidas más datos a la investigación.

Un fiscal en la huida

 

Luego de que la comunidad tomara la sede del poder judicial, según señaló el Fiscal Morales Bordón – el cual se domiciliaría a escasos metros de la judicatura – recibió amenazas de muerte, y según señalaran fuentes locales algunos de los manifestantes inclusive habrían intentado, sin éxito, ingresar a su domicilio. Finalmente, y refiriendo que las condiciones de seguridad para continuar con la investigación, no podían ser garantizadas por parte de las autoridades, decidió abandonar la localidad acompañado por su familia.

 

 Solo quiero que me entreguen a mi hijo, ya sea vivo o muerto. Cuando fui a reclamar, los policías nos tiraron gases lacrimógenos y, durante más de 5 minutos, no pude ver nada. Sólo quiero que me entreguen a mi hijo y la comunidad se quedará tranquila

Publicó la madre de Giménez a través de la página de Facebook “Marchas de El impenetrable”

Ante los hechos, la madre del adolescente desaparecido, publicaría a través de la red social de Facebook un comunicado, responsabilizando a las fuerzas policiales por la represión en ocurrida durante el reclamó y advirtió a las autoridades que, de aparecer su hijo, la comunidad desistiría de las acciones de corte de rutas que se estarían convocando para esta semana.

Actualmente las tareas de búsqueda en las zonas aledañas de la localidad continúan con la asistencias de las fuerzas de seguridad nacionales, con la  intervención  de la justicia federal, esto ante el pedido de investigación de oficio por parte de la Cámara de Diputados de la Provincia, la cual formuló una denuncia por el delito de Sedición.